Esto es lo que hay:
El pueblo de Cangas volvió a demostrar su unidad a la hora de defender una causa que considera justa. Decenas de vecinos, mayoritariamente de la parroquia de Aldán –los que a las once de la mañana de un día laborable podían desplazarse hasta Pontevedra– acudieron ayer al juzgado contencioso de la capital, para demostrar su apoyo a El Hassane Moctar Gaye, el joven mauritano de 24 años que desde el pasado año vive con una familia canguesa, amenazado con una orden de expulsión por “no tener papeles”. El Gobierno demanda su repatriación a Mauritania por dos motivos: su permanencia ilegal en España y “la carencia de todo intento de regularizar su situación” durante tres años, según expuso el abogado del Estado en la vista oral. En contraposición, los vecinos, amigos y familiares cangueses del joven inmigrante, quisieron demostrar con su presencia en el juzgado que Hassane es una persona “perfectamente integrada en la sociedad”, y de un comportamiento “ejemplar”. A raíz de la noticia de su expulsión ha recibido cuatro ofertas de trabajo (mientras hay españoles en el paro, claro que así seguro que esos empresarios se libraban de pagar sus impuestos), que perdería si es expulsado del país.
Hassan Moctar llegó al juzgado seguido de decenas de vehículos particulares e incluso un autobús repleto de vecinos, fletado por el Concello de Cangas (vemos dónde mete el dinero este ayuntamieno que seguro no tiene otras necesidades). Sus amigos, muchos estudiantes y profesores de los institutos María Soliño y Rodeira de Cangas, desde el primer momento desplegaron pancartas y corearon consignas de apoyo al mauritano. Convirtieron la movilización a las puertas del juzgado en toda una fiesta, acompañada incluso de gaitas.
Jessica Veiga sintetizó ante el tribunal lo que expresaba en la calle la presencia de tantos vecinos y amigos: “Desde que lo acogimos en casa es un miembro más de la familia, nunca ha dado un problema, todo el mundo lo quiere. Mi abuela de 95 años pregunta por Hassane nada más levantarse, porque él pasa mucho tiempo con ella, cuidándola (¿quienes son los racistas aquí, que lo acogen para así tener a alguien que cuide de su abuela y no tener que pagar a alguien que ha realizado sus estudios y debe cotizar para todos nosotros?). El padre de Jéssica, Miguel Veiga, decidió acogerlo en casa porque Hassane vivía en la calle. Llegó a España en un patera con otras 36 personas hace tres años (porque seguro que era una gran persona que no podía ir a la embajada española más cercana pedir un contrato y venirse aquí, como pasa con los contratos del ejército). Después de pasar por Andalucía y Cataluña trabajando como jornalero, Galicia (que continua con sus caciques) se convirtió en su destino porque había conocido a marineros gallegos, principalmente cangueses, trabajando en la pesca. Al salir del juicio, ya más tranquilo, Hassane explicaba que durante estos años no se interesó por regularizar su situación legal –lo que alegó el abogado del Estado para pedir su expulsión–, porque su preocupación era aprender el idioma “para entenderme con la gente”, además de conseguir trabajo (como piensa en ayudar al país que lo esta acogiendo..... si es que se ven sus intenciones....). Y no sólo aprendió castellano, Hassane se defiende también en gallego. Apuntaban que la primera vez que el joven asistió a una escuela fue el pasado año, en Bueu, con la intención de obtener un título para trabajar como marinero (todo esto ilegal ¿y los españoles que queden fuera por la plaza que ocupa?). Hassane se ocupa también de ir a recoger al pequeño de la casa a la escuela (continuamos viendo como todavía hay el carácter cacique gallego pueblerino), por lo que los compañeros del niño le preguntaron en alguna ocasión “¿tu papá es negro?” (el instinto no se puede tapar...).
Lo que hace el tiempo libre..... ¿es más importante cumplir antes los sueños de los de fuera que los de casa? Lo único que le digo a esa ''gente'' es que deben de pensar (si pueden...) en los chavales y padres de familia que citröen a despedido con los planes creados por nuestros gobernantes de reestructuración de empleo y no en los del ''morenito''. Explicaré a los neófitos como yo en esto del juego barato de palabras que ''morenito'' es el negro de toda la vida y ''reestructuración de empleo'' es ''te despido porque quiero seguir con mis vacaciones, aunque tus hijos se queden sin casa''.
Mientras este personaje no se regulariza porque tiene que aprender gallego.... ¿supongo que no habrá estado enfermo?, porque todas las atenciones recibidas se las hemos pagado todos, como las papeleras donde tiro las cosas (y se podía quedar él de paso), los semáforos que le alludaron a cruzar (pena no saltárselo) y demás servicios sociales de nuestro país.
Pero en el fondo nuestro saber está ahí como son los niños y su instinto primario de saber que hay algo que no esta bien y por eso esas preguntas tan naturales hacia el neg........... moreno de piel. No se puede ocultar nuestro instinto (''superar al crucificado'' F. Nietzsche.) y eso es lo que han de saber. Esta bien que se les digan estas cosas aunque.... con 14 palabras bastaría.
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